La aviación no tripulada ya es la actividad que genera más altas de empresas en Galicia

El registro oficial de operadores ha pasado de 15 compañías en el 2016 a un total de 110 hasta octubre del 2016.

Es el sector de moda. Nuevo, con oportunidades de negocio y demanda de profesionales cualificados. Por eso no es de extrañar que la aviación no tripulada se haya convertido en la actividad empresarial en la que están naciendo más empresas en Galicia y en el conjunto de España.

En el caso de la comunidad gallega, el tirón de la iniciativa público-privada representada por el CIAR (Centro de Investigación Aeroportada de Rozas) impulsado por la Xunta y sus socios Indra e Inaer, ha tenido un efecto inmediato en la iniciativa emprendedora. En poco mas de un año, este incipiente sector gallego ha pasado de contar con 15 operadores a sumar al cierre del mes de octubre un total de 110 empresas autorizadas por AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

En España, la cifra de compañías se eleva ya a 1.750, según la agencia que, al tiempo que acredita a los nuevos operadores, se ocupa de controlar que su actividad se ajusta a la normativa en vigor, todavía muy restrictiva (no permite sobrevolar centros urbanos ni áreas habitadas). Fruto de esta labor de supervisión, suma más de 500 inspecciones a empresas y más de medio millar de expedientes sancionadores.

A la espera de una normativa más permisiva, los operadores de drones gallegos actualmente centran su actividad en misiones relacionadas con la fotografía, la topografía y la filmación aérea (ocupan el 40 % de los trabajos desarrollados). La observación y la vigilancia se llevan el 13,28 % del mercado profesional, seguidas de las tareas de investigación y desarrollo (11,57 %), las de emergencia y salvamento (10,11 %) y las de investigación y reconocimiento instrumental (8 %).