Financiación, estabilidad y un tren que compita con el avión

Núñez Feijoo espera una relación más dinámica entre el presidente y las comunidades.

Aunque pueda sonar presuntuoso, Galicia espera de España un futuro a corto y medio plazo estable para que no le estropee sus objetivos de recuperación económica. La Xunta tiene un ambicioso Plan Estratéxico 2015-2020 cuyo cumplimiento está a expensas en buena medida del comportamiento del Estado. Solo de esta forma se podrá cumplir el objetivo de acabar la legislatura en Galicia con un paro que ronde el 10 %, de ahí que Feijoo haya insistido en los últimos meses en que España necesitaba un Gobierno y «gobernabilidade».

FINANCIACIÓN

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Conferencia de presidentes. Rajoy adelantó en el debate de investidura su intención de convocar de inmediato la Conferencia de Presidentes para abordar la financiación autonómica. «Me apunto», se apresuró a decir Núñez Feijoo, quien considera que Galicia tiene mucho interés en sentarse junto al ministro de Hacienda y los líderes de otras comunidades para poder esgrimir el argumento del déficit y recibir un premio al esfuerzo de gestión que otros no han realizado. Fuera del ámbito estrictamente económico, la Xunta entiende que el Estado no puede seguir aprobando prestaciones para que las financien los Gobiernos autonómicos y que afectan directamente a cualquier iniciativa social. Un buen ejemplo son los precios de los medicamentos, que se siguen fijando en Madrid pero cuyo impacto asumen las comunidades.

Galicia, que no tendrá representación directa en los ministerios, sí espera «sensibilidade» por parte del equipo de Rajoy con el convencimiento de que «hai cousas que funcionan en outras comunidades e en Galicia, non», reprochó veladamente hace poco más de una semana. Feijoo, que da la bienvenida a la iniciativa del presidente del Gobierno para incrementar los contactos con sus homólogos autonómicos, ha llegado a pedir que las reuniones puedan avanzar incluso sin la presencia del líder popular.

INFRAESTRUCTURAS

AVE para el 2018. La Xunta quiere que el AVE entre en Galicia en diciembre del 2018 y no quiere ni oír hablar de dificultades técnicas, que existen pero que se pueden salvar utilizando provisionalmente vías convencionales a la espera de que se asuman proyectos complejos como el de la variante para alcanzar Ourense. El ADIF ha confirmado días atrás que mantiene el calendario previsto y que hay presupuesto para darle el impulso final a la obra, pero lo cierto es que los niveles de ejecución siguen siendo muy bajos. En el 2015 el AVE gallego se quedó en el 40 %, y en este ejercicio el panorama es peor. A 30 de junio no se había superado el 16 %, en buena medida por el bloqueo institucional, que en todo caso solo debería haber afectado a las obras sin licitar. Una vez se solvente la entrada por Ourense y que Madrid quede a tres horas por tren, el siguiente reto de Feijoo es tratar de llevar la alta velocidad hasta Lugo para que esta provincia no se quede descolgada de la franja atlántica.

SECTORES ESTRATÉGICOS

Campo y mar. Núñez Feijoo y su equipo ultiman estos días el discurso de investidura que pronunciará la próxima semana y que dará pie a la puesta en marcha del Ejecutivo gallego, prevista para el lunes 14. En su relato estará muy presente el sector primario y más concretamente el campo, sabedor de que es uno de los lunares reconocidos en su gestión. Sin embargo, al igual que ocurre con el naval, la Administración gallega es consciente de que se trata de entornos muy dependientes de la política nacional y de Europa, y ahí toca reclamar un protagonismo de Galicia por encima de las cuotas. En este caso, la presencia de gallegos en segundos niveles del Gobierno central podría suponer un apoyo estratégico.