Galicia precisa un gran impulso para completar su línea de alta velocidad

El nuevo ministro Íñigo de la Serna es buen conocedor de la problemática //La construcción del nuevo acceso a Ourense debe ser una reivindicación firme.

Ahora es el momento preciso en el que Galicia debe reclamar la conclusión total, sin sucedáneos, de la línea de alta velocidad (LAV) ferroviaria en ejecución. Dejar pasar meses, incluso unas semanas, puede ser la condena a un mayor retraso en la finalización de la infraestructura, prometida para 2009, 2012, 2015 y 2018 de forma sucesiva.

La llegada de Íñigo de la Serna al Ministerio de Fomento ha de ser recibida como buena noticia. Este bilbaíno afincado en Cantabria, además de su perfil político tiene uno previo profesional como ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, que lo hace conocedor de la problemática. 

Fue alumno en los años noventa del catedrático compostelano de la Universidad de Cantabria desde su fundación Enrique Castillo Ron, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y matemático, quien últimamente aportó iniciativas para reducir el gasto en la construcción de las LAV. Entre ellas, alternar los tramos de vía doble y única.

Esta idea sirvió para el informe de abril de 2013 de Adif Nuevo modelo de desarrollo de corredores de alta velocidad, por el que se ahorraban 1.113 millones en la LAV gallega, y se acondicionaba la vía actual de Taboadela a Ourense.