Pilar de Lara ordena el registro de la Cámara de Comercio de Lugo

No hay imputados ni detenidos por el momento. Un informe del Consello de Contas de febrero de 2015 señalaba múltiples anomalías en la fiscalización del órgano, por lo que la Físcalía lucense presentó una denuncia

La juez Pilar de Lara ordenó el pasado lunes un registro en la Cámara de Comercio de Lugo. Un informe de fiscalización del Consello de Contas de febrero de 2015 en el que señalaba múltiples anomalías durante los ejercicios de 2010 y 2011 fue el detonante de que la fiscalía lucense denunciase la situación.

Fueron registradas las sedes de la avenida Ramón Ferreiro y las oficinas que la Cámara tiene en el edificio de la Uned de la capital, así como las de la Confederación de Empresarios de Lugo, en la Plaza de Santo Domingo, que alberga servicios de la entidad.

El trabajo demandado desde los juzgados lucenses se extendió desde la mañana de este lunes hasta bien entrada la madrugada del martes. Por el momento, no hay imputados ni detenidos.

Desde la Cámara de Comercio no han querido realizar declaraciones al respecto este miércoles. Los delitos a los que se podrían enfrentar los responsables de la Cámara se refieren a malversación de caudales públicos, alzamiento de bienes, contrataciones ilegales, fraude en las subvenciones, administración desleal o apropiación indebida.

INFORME DE CONTAS. El escrito emitido por el Consello de Contas apreció diversas irregularidades en las justificaciones de los presupuestos, los honorarios a los directivos, las contrataciones de servicios a empresas sin realizar ningún concurso público y cuestionables gastos de viajes y comidas, entre otras.

Por poner un ejemplo, el informe de Contas enumeraba los 31.638,31 euros que cobró una empresa del exdirector gerente de la entidad durante los ejercicios mencionados. La adjudicación se otorgó sin convocar concurso alguno.

El sistema de control interno de la Cámara presentaba "diversas deficiencias", según Contas, debido a que no se realizaba mediante un órgano específico, sino que era la directiva quien se autoexaminaba.