Un consorcio español conformado por seis empresas y Aimen Centro Tecnológico participan en un proyecto dotado con más de 1,6 millones de euros para crear un sistema integrado que permita transformar cualquier robot industrial en uno colaborativo (se les llama cobot) para entornos de trabajo compartido de forma segura. El proyecto se denomina Roberto, está liderado por DGH, la primera empresa española en implantar robótica colaborativa en la automoción en España; y cuenta con Aimen Centro Tecnológico, con sede en O Porriño, y con las empresas OnTech, I3TE, Itera, Grupo Copo e Izmar. Estas dos últimas firmas -de automoción y metalmecánica- validarán en sus fábricas los prototipos resultantes. El objetivo es que los robots industriales eviten colisiones con el operario y colaboren con él.
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