martes, 21 de junio de 2016

CRISIS C.E.G.: APROBADO PLAN DE VIABILIDAD.


La CEG aprueba su plan de viabilidad y elude el concurso de acreedores.

Mañana se reúne con los bancos para lograr 1,3 millones de euros de financiación.


Era el último cartucho, la última bala o la última carta. O el plan de viabilidad salía adelante o la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) estaba abocada, inevitablemente, al concurso de acreedores. Un escenario que se habría llevado por delante también al actual presidente, Antonio Dieter Moure, que vinculó su continuidad a que el programa de ajuste que exigía la banca para abrir el grifo del crédito recibiera la luz verde. Finalmente, el plan se aprobó en la asamblea por 90 votos a favor, 72 abstenciones y ningún sufragio en contra. Lugo, Ourense y parte de Pontevedra se abstuvieron, pero A Coruña y las sectoriales le dieron su respaldo de forma casi unánime. Mañana, la cúpula de la patronal se reunirá con las cinco entidades con las que tiene abiertas negociaciones:Sabadell Gallego, BBVA, Santander, Banco Pastor y Abanca. El objetivo es lograr la rehipoteca de la sede central de la CEG, en el caso histórico compostelano, por 1,3 millones.
Apuros económicos

La situación de la patronal es tan delicada que tuvo pedir a los socios que adelantaran parte de la cuota anual para pagar la última letra trimestral que estaba pendiente de la hipoteca, unos 82.000 euros, un paso que exigían los bancos para llegar a un nuevo acuerdo de financiación. En caja tampoco hay ahora casi dinero para los nóminas. La CEG también intentó sin éxito que la Xunta adelantara los 600.000 euros que le corresponden de subvención por la normativa de participación institucional. Precisamente, con la Administración gallega tiene abierto un pulso con las justificaciones de gasto del plan Pexga (red de oficinas en el exterior), discrepancias por las cuales la Xunta le reclama a la Confederación 649.000 euros.
Con la aprobación del plan de viabilidad, la patronal gallega afronta ahora un programa de ajuste que conlleva el despido de ocho trabajadores, lo que reducirá la plantilla de 20 a 12 empleados.Esto supondrá un gasto en indemnizaciones por despido de unos 130.000 euros, aunque se ha consignado otros 135.000 ante la posibilidad de que haya reclamaciones en vía judicial, y esos trabajadores salgan con 33 o 45 días por año.
En el supuesto de no renovarse el Plan Pexga, el programa que impulsan en el exterior de forma conjunta la CEG y la Xunta, saldrían otros cuatro trabajadores más a partir del 1 de enero del 2017. El programa de ajuste incluye una reducción salarial de entre el 5 % y el 30 %, lo que supondrá un ahorro de unos 22.000 eurosmensuales en nóminas, y se dejarán de ejecutar además los programas Galatea y Eurest. La mayor rebaja de sueldo es para el secretario general de la patronal. El programa de ajuste que presentarán a las entidades financieras incluye la previsión de que se tengan que pagar a la Xunta los casi 650.000 euros que reclama por las discrepancias con la patronal en la justificación de los gastos.
En el supuesto de que la Administración gallega persevere en la reclamación y la CEG perdiera un posible recurso, el nuevo proyecto económico tiene consignada esa devolución. Sería a partir del 2017, de forma escalonada, en cinco ejercicios.
El plan de viabilidad aprobado ayer por la Confederación de Empresarios de Galicia constata que la patronal no tiene un problema de solvencia en el futuro sino de tesorería.

Antonio Dieter Moure: «Que haya salido adelante es un mérito de todos»


El presidente de los empresarios gallegos se mostró ayer satisfecho al término de la asamblea por el hecho de que en la CEG haya imperado el espíritu de colaboración. «La responsabilidad de los empresarios ha pesado mucho. ¡Claro que el plan es mejorable! Eso nadie lo discute; pero se ha tenido que hacer con el límite del tiempo, bajo presión... Yo me quedo con una cosa, no ha habido ningún voto negativo y las 72 personas que se han abstenido tampoco han querido ir en contra; por tanto, que haya salido adelante es un mérito de todos», explicó el máximo responsable de la CEG. Antonio Dieter Moure precisó que ahora se abre un escenario para negociar con los bancos y pagar las deudas contraídas. Y quiso mostrar su tristeza por el inevitable ajuste en los puestos de trabajo. «Lo más duro de todo es que tiene que salir gente. Si el plan de viabilidad se hubiera hecho hace dos años, como ya se propuso, igual ahora el ajuste sería distinto. Los tiempos son fundamentales. Del mismo modo, si ahora nos retrasamos un mes en tomar medidas, estamos abocados a suspender pagos», aclaró el máximo responsable de los empresarios gallegos. A lo largo de los últimos días también se ha hablado sobre las relaciones que mantiene la CEG con la Xunta. Y Dieter Moure subraya que «son buenas, de colaboración». «Es cierto que nosotros le pedimos a la Administración un adelanto por la cantidad que nos corresponde con la normativa de participación institucional, pero Feijoo lo que nos dijo es que no estaba aprobado todavía el decreto, y que por tanto no podía ir contra la ley. Sí nos apoyó con los bancos, y eso, creo yo, es colaborar con la CEG», explicó el presidente.

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