jueves, 9 de junio de 2016

INFRAESTRUCTURAS: FERROVIARIO. AVE A GALICIA.

El AVE gallego solo recibió el 40 % de la inversión que se presupuestó en el 2015

La ejecución de las cuentas del Estado se quedó en el 63 % al fallar el principal proyecto inversor del Gobierno en Galicia.
Los datos de ejecución presupuestaria -el dinero que finalmente se gastó de lo comprometido en los Presupuestos- se resienten de los sucesivos parones en las obras del principal proyecto inversor del Estado en Galicia: el nuevo acceso ferroviario de alta velocidad. El Gobierno había consignado en las cuentas del Estado del 2015 algo más de 702 millones para el AVE, pero finalmente tan solo se han gastado 277,9, lo que supone el 39,6 % de las partidas reflejadas en la ley presupuestaria, según los datos oficiales de la Intervención General del Estado a los que ha tenido acceso La Voz una vez cerrado el análisis del cumplimiento de las cuentas.
Los problemas con los modificados de proyectos, los choques con las adjudicatarias y los propios imprevistos de una obra compleja como es el tramo Lubián-Ourense condicionan el nivel de ejecución global de las cuentas del Estado, que desde hace años se sostienen sobre el proyecto de infraestructuras más caro de la historia de Galicia. Así, de los algo más de 1.355 millones que el Ejecutivo de Rajoy consignó para Galicia solo llegaron a gastarse 863,195, lo que supone el 63 % de lo previsto. En este desfase se echan de menos los 429 millones que no se gastaron en las obras de alta velocidad. En Castilla y León, donde también se construyen tramos del acceso a Galicia, el grado de cumplimiento es algo mayor, un 56,3 %.

Otras empresas públicas

Este bajo nivel de ejecución en ADIF Alta Velocidad contrasta con otras empresas públicas -sector en el que se concentra la mayoría del gasto público- como Acuaes, encargada de obras hidráulicas y de saneamiento, que superó en un 10,7 % el crédito inicial que tenía en los Presupuestos (invirtió 160,8 millones pese a que se habían planificado 145,2, la segunda mayor partida de una empresa pública en Galicia).
El desplome en el gasto contrasta también con su empresa hermana y matriz, el ADIF, que destinó a la red convencional gallega 37,13 millones pese a contar con una programación de solo 24,1. Otras empresas u organismos autónomos dependientes del Ministerio de Fomento no pueden decir lo mismo. Puertos del Estado, por ejemplo, solo desembolsó para sus proyectos el 70,8 % de los 108 millones previstos en las cuentas del Estado. Es aún peor el caso de Renfe, que apenas gastó 343.440 euros de los 19 millones que iba a invertir en Galicia. La Seitt, empresa que fue creada para invertir en obra pública, logró inyectar 53,7 millones de los 72 que tenía a su disposición.
Desde hace tiempo, las grandes cifras de inversión se concentran en las empresas públicas, mientras que los ministerios reducen sensiblemente su capacidad de gasto. El de Fomento es el que contaba con mayor presupuesto -159,2 millones- y se situó en niveles aceptables de ejecución, en torno al 81 %. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, sin contar con un presupuesto tan amplio, excedió en un 57 % la partida planificada inicialmente, que era de 14,5 millones. Estos son los dos únicos ministerios con una capacidad inversora reseñable en Galicia.

Situación de otras comunidades

Galicia no sale muy bien parada en lo que respecta a ejecución si se compara la liquidación del Presupuesto del 2015 de las empresas públicas con otras comunidades autónomas. En este ámbito, donde se sitúa cerca del 80 % de la programación anual de inversiones, la comunidad gallega alcanza una cota de ejecución del 56 %. Este nivel de gasto ha sido superado por Castilla y León (69,7 %) y Andalucía (67 %), las comunidades que adelantan a Galicia en inversión real. Pero también por Asturias, Cataluña, Aragón y Ceuta, y por apenas unas décimas, también por Extremadura y La Rioja.
En otras zonas donde se están construyendo líneas de alta velocidad, como el País Vasco y Extremadura, el ritmo de ejecución durante el pasado ejercicio fue incluso inferior al de Galicia, pues se mueven en un rango de entre el 26 y el 37 % de lo presupuestado.

El ADIF pone al frente de su dirección general a la gallega Isabel Pardo, que deberá acabar con la parálisis en las obras

El ADIF pretende desbloquear la situación en las obras del AVE, con decenas de tajos paralizados en Galicia, Extremadura y el País Vasco, y con la amenaza de rescisión de contratos en aquellos que llevan mucho tiempo parados, como es el caso del tramo de Requejo, en Lubián, dentro del nuevo acceso de alta velocidad a Galicia. Para mejorar la interlocución con las adjudicatarias, el presidente del ADIF, Gonzalo Ferre, ha situado en la Dirección General de Alta Velocidad -el segundo puesto con más poder dentro del administrador ferroviario- a la ingeniera gallega Isabel Pardo de Vera (Lugo, 1975), que se distinguió por su talante negociador en los distintos conflictos vecinales que generó la construcción de la línea de alta velocidad Santiago-Ourense. Pardo de Vera sustituye a Javier Gallego, a quien algunos sectores culpan de cierta intransigencia para aceptar las propuestas de las empresas por temor a los sobrecostes. No obstante, esta política de control del gasto fue avalada por la cúpula del ADIF, especialmente a raíz del caso Yogui, que estalló en el AVE catalán en el 2014 cuando trascendió que cargos del administrador pactaban sobrecostes con las adjudicatarias.
Isabel Pardo conoce bien el ADIF, pues fue gerente del corredor noroeste, hasta que en febrero del 2016 accedió por convocatoria pública y procedimiento abierto a la jefatura del Servizo de Mobilidade de la Diputación de Pontevedra.
La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, aseguró ayer en Asturias que las obras del AVE «detenidas» por distintas cuestiones «son pocas», aunque «animó» a las empresas contratistas de estos trabajos a «intentar dialogar» para solucionar el atasco.

Los retrasos de varios trenes anticipan la huelga de hoy de los maquinistas

Los maquinistas de Renfe están llamados hoy a la primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas por su sindicato profesional para este mes y que tendrán unos servicios mínimos de entre el 50 % y el 75 %. El Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) ha convocado paros de 24 horas para los días 10, 12, 14 y 16 de junio, al considerar que la compañía no ofrece las garantías necesarias respecto al plan de empleo pactado.
Como anticipo a la huelga, la estrategia de no colaboración de los maquinistas de Renfe ha provocado varios retrasos en trenes gallegos de larga distancia. Así, el Alvia Santiago-Madrid llegó con dos horas de demora, retraso que también afectó al Madrid-Pontevedra y al Madrid-Lugo.
Por otra parte, el sindicato CGT denunció que en mayo circularon sin interventor 103 trenes, con paradas en apeaderos donde no hay venta de billetes, como Uxes, Cerceda-Meirama, Ordes, Padrón, Pontecesures o Catoira, entre otros.

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