La estabilidad de precios dispara la producción láctea a máximos históricos
Pese a la mejora de las cotizaciones, los ganaderos gallegos son aún los peor pagados
Con todo, estos buenos datos sobre el aumento del volumen de leche que se entrega a la industria no suponen, según precisan desde varias organizaciones de productores, que la crisis que sufre el sector esté superada. Al contrario, coinciden en señalar que esta subida es circunstancial y que se justifica, principalmente, por el carácter estacional de la producción láctea, que, en función de la disponibilidad de alimento por parte de las granjas, acostumbra a subir en primavera y empieza a reducirse bien entrado el otoño.
«Difícilmente se pode dicir que a crise está superada cando o 80 % das granxas nin sequera cobran o litro de leite por riba dos 30 céntimos e cando máis de 3.000 granxas da comunidade [una de cada tres] nin sequera alcanzan os 28 céntimos», apuntan desde una de las principales asociaciones profesionales agrarias del sector, donde insisten en la necesidad de que se pongan en marcha medidas urgentes para evitar otro «escenario delicado» si vuelven a caer las cotizaciones.
A la espera de más estímulos
Desde el sector se critica el excesivo retraso en la tramitación de iniciativas como la de identificar en los envases de los productos lácteos la procedencia de la materia prima o la regulación de la figura de los primeros compradores. También se quejan de la escasa repercusión práctica que, a su entender, ha tenido hasta el momento el acuerdo sectorial firmado en septiembre del pasado año.
Pese a que en los últimos meses se redujo levemente esta diferencia, la gallega sigue siendo la comunidad con los precios más bajos de toda España, donde el importe medio por litro se situó en 31,4 céntimos. Muy por debajo de lo que se paga en autonomías limítrofes, como Asturias, donde la cotización en origen se situó en marzo en 33,7 céntimos (un 10 % más que en Galicia), mientras que en Castilla y León está a 31,7 céntimos.
Cada día cierra una granja en Galicia
La evolución de la producción y la del número de ganaderos en activo en Galicia no van acompasadas. De hecho, la comunidad produce actualmente el doble de leche que hace dos décadas a pesar de contar con menos de un tercio de las explotaciones censadas por aquel entonces.
Aunque con altibajos, esta tendencia se ha mantenido hasta el día de hoy, en el que el cierre de granjas sigue siendo una realidad incontestable en el campo gallego. Lo confirman los datos publicados por el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), que señalan que, cada día del primer trimestre del año, una explotación cerró sus puertas en Galicia.
Desde la Consellería do Medio Rural se insiste en que una parte de estos cierres no son reales, sino que obedecen a la fusión de dos o más establos con el fin de ganar en dimensión y en competitividad. En este sentido, el departamento autonómico destaca un repunte significativo del número de jóvenes que durante los últimos ejercicios han optado por incorporarse a la actividad agraria.
Mil menos en dos años
Sea como fuere, lo cierto es que desde marzo del 2015, con la desaparición de las cuotas lácteas y el consiguiente desplome de los precios de la leche en origen, han desaparecido en la comunidad más de un millar de explotaciones, hasta las 8.401 que, según el Fega, entregaron leche a la industria durante el mes de marzo.
A pesar de esto, Galicia sigue siendo la comunidad con mayor potencial lácteo, al tener censadas más de la mitad del total de las granjas españolas, que asciende a 15.140. Asturias ocupa el segundo lugar, con 1.919 explotaciones, mientras que Cantabria y Castilla y León ocupan el tercer y cuarto puesto, con 1.308 y 1.231, respectivamente.
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