lunes, 23 de mayo de 2016

COMERCIO EXTERIOR: DESEQUILIBRIOS.

Un estudio saca a la luz los desequilibrios del comercio exterior gallego.

Los datos muestran una excesiva dependencia de lo que sucede en PSA Citroën e Inditex .
En la cultura empresarial gallega se ha consolidado ya el convencimiento de que la internacionalización es más una necesidad que una opción. El mercado da para lo que da por lo que buscar nuevos horizontes fuera resulta clave para el éxito empresarial, pero también para mantener el empleo en Galicia y crear puestos de trabajo de calidad. Que la internacionalización es el presente y el futuro es un mantra para gran parte de las empresas gallegas, pero las fórmulas más adecuadas para dar el paso en busca del mercado exterior siguen siendo algo accidentadas  y al menos así lo muestra un estudio de Xan  Facal, de la Universidad de Santiago de Compostela, que en el contexto del Foro Económico de Galicia y de la publicación de su Anuarío 2016 analiza los flujos de capital entre los años 2004 y 2015. En el periodo las cifras de inversión de Galicia en el extranjero multiplican casi por cinco las de captación de capital del exterior que destinaron las empresas foráneas a proyectos en la comunidad. Y el pasado ejercicio estuvo marcado por un récord de ventas que se situó en 18.830 millones de euros. 
LA TARTA ESTÁ MAL REPARTIDA
Los últimos datos actualizados por el Instituto de Comercio Exterior para Galicia dan cuenta de una ligera mejoría de la internacionalización de la economía gallega con un  aumento de un 3,4 % del número de negocios que empiezan a vender fuera. Aunque por otro lado, bajan un 5 % el de compañías que interrumpen su actividad exportadora. Y si con frecuencia, desde las Administraciones públicas se ensalza la fortaleza del motor exportador gallego con cifras absolutas, sin descender al nivel de desagregación una radiografía del  ICEX más exahustiva sigue evidenciando los mismos desequilibrios que el sector exterior gallego viene arrastrando desde ya muchos años.
Solo cinco empresas acaparan casi la mitad de las ventas en el extranjero, lo que supone un 47 % del total;  y las 25 primeras concentran el 65 % de todo lo que se comercializa fuera. Los datos avalan una exportación gallega que arrastra una excesiva dependencia de lo que sucede con los coches al sur y con la moda al norte, PSA Citroën e Inditex. El informe para Galicia, por ejemplo, cuantifica el número de empresas exportadoras en 6.335, un 1,6 % más de las que había en el 2014. Sin embargo, solo el 35 % de ellas, 2.229 negocios venden su mercancía al extranjero de forma regular. El resto lo hacen de forma esporádica. Y esos exportadores regulares absorben prácticamente toda la venta al exterior, lo que supone  17.600 de los 18.830 millones de euros del volumen de negocio.
LAS RECETAS
En relación al peso que tiene su economía en el conjunto estatal, Galicia debería contar con 1.200 empresas exportadoras más, según los cálculos del  informe elaborado por el Foro Económico de Galicia; pero el reto ya no es solo incrementar el número de elas sino que las que ya venden fuera lo hagan de forma regular y en unos volúmenes que vayan algo más allá de lo anecdótico.  POr que existen casi 700 empresas calificadas como exportadoras cuyas ventas anuales fuera suman cantidades que oscilan entre los 5.000 y los 50.000 euros. En el lado contrario hay seis en las que se supera la barrera de los 250 millones de euros y algunas de las compañías consolidadas en el extranjero han encontrado en los mercados internacionales la vía para contrarrestar los zarpazos de la grave crisis económica interna. Es el caso de Cortizo, Puentes, Televés o Finsa, entre otras muchas.
Ante esta situación Facal plantea tres líneas de actuación de las que el Ejecutivo gallego podría tomar nota: Dejar de plantear estrategias nuevas en cada legislatura y estudiar plataformas de atracción y acogida como la desarrollada en País Vasco; reforzar las relaciones transfronterizas con Portugal incluyendo una mejora de la conexión ferroviaria Vigo-Porto y una agenda de cooperación en el ámbito portuario y aeroportuario y, por último, promover una oficina pública de análisis y acompañamiento de iniciativas empresariales en el exterior “ágil, competente y desburocratizada”.
EL GRAVE DESEQUILIBRIO TERRITORIAL 
La mejora va por provincias y de  ellas es A Coruña la principal responsable del incremento con un avance de las ventas de un 71%, lo que supone dieciséis puntos porcentuales por encima de la media gallega; Pontevedra, por su parte, y sobre todo a causa de la crisis, firma la peor evolución de Galicia, aunque con un considerable avance del 34%.Pero es Lugo  en realidad el territorio que lidera los ascensos en Galicia, con cifras que triplican los datos de diez años atrás y pese a que el volumen en ventas es muy inferior a las demás. Ourense fue la única provincia que redujo su facturación al extranjero el pasado año un 5%, dado el ejercicio de récord que fue 2015 para Galicia.  Si hace diez años superaba con creces los registros de Lugo sin embargo la ha ido dejando atrás.

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