VIGO: POBLACIÓN Y CRISIS ECONÓMICA

El censo de Vigo ha perdido 12.000 menores de 30 años desde 2009

La mayor caída se produce a partir de los 26 años, cuando llega el momento de la búsqueda de un empleo.

La pirámide de población de Vigo ha dado un vuelvo absoluto a lo largo de los últimos ocho años, justo desde que la crisis se hizo efectiva y permanente, con una reducción visible de la base en tanto que crecía en sus segmentos de mayor edad. Con los datos del padrón en la mano y la Encuesta de Población Activa del Instituto Galego de Estatística (IGE), la conclusión es clara: la ciudad ha reducido su censo donde más duele, con casi 12.000 menores de 30 años en un período relativamente corto, desde 2009 hasta 2015, a la espera de los datos del censo a 1 de enero de 2016. Que con seguridad no van a ser positivos: de hecho, se espera un nuevo retroceso generalizado de habitantes debido a las normas sobre residentes europeos, que tienen que demostrar que residen efectivamente en los ayuntamientos donde están empadronados. Vigo en este período ha reducido su población censada, según el INE, en algo más de 3.000 personas, pasando de 297.000 a 294.00. Por tanto, ha sido la base la que se ha desmoronado y más en concreto el tramo de los jóvenes que acaban sus estudios.

En el censo de 1 de enero de 2009 había registrados en Vigo un total de 96.226 personas entre los cero y los 30 años cumplidos siendo en ese momento el tramo entre 26 y 30 el que incluía mayor número, un total de 23.470. Los más pequeños, de 0 a 5 años, sumaban entonces 15.980 y ahora 15.055. En cambio, Vigo suma en 2015 entre los menos de 30 años un total de 84.489 censados. Por tanto lo más llamativo es que la principal pérdida se produce entre los 25 y 30 años y no en la cifra de nacidos. En 2009 había 23.470 jóvenes empadronados en dicho tramo, que coincide con el fin de los estudios. En 2015 cae hasta los 16.446. Es decir, 7.000 menos. La explicación está en la falta de perspectivas laborales y la búsqueda de empleo fuera de la ciudad, que merma el censo. En el mismo período, la provincia de Ourense, que pasa por una crisis demográfica de fondo, redujo su población infantil y juvenil en 9.500 personas, sobre un censo similar al vigués, con poco más de 310.000 habitantes del territorio.