Los astilleros vigueses negocian cerca de una decena de contratos por 500 millones.
Las factorías cerrarán nuevas operaciones antes de verano - La feria abre sus puertas con el fin de consolidar la recuperación del sector - Feijóo apuesta por la innovación para competir.
Navalia abrió ayer sus puertas con un objetivo claro: ayudar a consolidar la recuperación del sector naval gallego, que cerró el primer trimestre con una cartera de pedidos de 19 buques (el dato hasta marzo no incluye aún los últimos pedidos de Armón Vigo y Nodosa) valorada en 2.300 millones, que en los próximos meses se verá reforzada con nuevos barcos. Solo los astilleros de las rías de Vigo y Pontevedra negocian en la actualidad -y con buenas perspectivas- la contratación de casi una decena de buques por unos 500 millones, según indicaron a FARO fuentes del sector, que confían en que las factorías materialicen buena parte de estas operaciones antes de verano. Entre las ofertas sobre la mesa hay un crucero de lujo, varios ferris, pesqueros, buques oceanográficos, remolcadores y un velero de gran porte.
VÍDEO | Navalia, el mayor escaparate del naval. // P. Pedrido
Dentro de la prudencia habitual del sector, la mayoría de los astilleros que participan en Navalia 2016 se mostraron ayer moderadamente optimistas respecto a su futuro. Las factorías se han visto obligadas a apostar por otros segmentos de negocio tras la caída del precio de los hidrocarburos, que prácticamente ha paralizado la renovación de las flotas de apoyo a la industria de extracción y detección de crudo y gas (sísmicos, supplies, floteles, etc.), y las ofertas se centran ahora en buques de pasaje (ferris, cruceros, etc.), pesqueros (arrastreros, atuneros), remolcadores y barcos de investigación pesquera y oceanográfica, principalmente.
Uno de los contratos más esperados, por el volumen de negocio -se estima que puede superar los 200 millones de euros- y de trabajo que generaría y que todavía sigue en negociación, es el de un crucero de lujo para Hijos de J. Barreras. Detrás de este pedido, como ya avanzó FARO, se encuentra un naviero del norte de Europa experto en el segmento de cruceros de expedición, varios fondos de inversión y una conocida cadena hotelera. De consolidarse -todo apunta a que podría cerrarse la operación en semanas-, Barreras se estrenaría en un nicho de negocio en pleno crecimiento. Este barco tendría 170 metros de eslora (los cruceros más grandes del mundo, de la serie Oasis, alcanzan los 362 metros), 130 camarotes y 260 camas de capacidad para expediciones con un público muy exclusivo.
Otros buques en liza por los astilleros vigueses son varios ferris (MetalShips y Armón Vigo), al menos dos oceanográficos (Freire y Armón), varios remolcadores (Cardama), un velero de gran porte y casco de acero y varios pesqueros. De hecho, este último segmento, en el que los astilleros gallegos tienen una honda experiencia y tradición, es uno de los más destacados en esta sexta edición de Navalia. En la jornada de hoy, los armadores vigueses abordarán en varios foros las posibilidades derenovación de la flota de gran altura que opera en terceros países a través de sociedades de capital mixto (estos barcos tienen una edad media superior a los 30 años), y presentarán proyectos como Aralfutur 2 (una evolución del arrastrero del futuro, más grande en capacidad y con mayor potencia, con varios prototipos para diferentes caladeros como Namibia o el Atlántico Sudoccidental) y Gaspropes, para utilizar el gas natural licuado en la propulsión de pesqueros. Según la Cooperativa de Armadores de Vigo, hay empresas dispuestas a encargar entre cinco y seis arrastreros en los próximos tres años.
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