ENOTURISMO.

Guillermo Hermo: “Los gallegos aún no son conscientes del potencial enoturístico que tiene su tierra”

Hace diecinueve años, Paloma Rey-Fernández Latorre emprendió de la mano de Guillermo Hermo una iniciativa agrícola en el Pazo de Rubianes. En 2006, tras un incendio, apostaron por un proyecto más ambicioso, que aunará historia, patrimonio, botánica e, incluso, vitivinicultura, y que consolidase una oferta turística distinta.

¿En qué época del año recibe más visitas el Pazo de Rubianes?

Los meses más altos del año son, habitualmente, febrero, marzo, abril, septiembre y octubre. Después lógicamente también aumenta la afluencia en julio y agosto, por la influencia de las Rías Baixas. Afortunadamente esto es así porque las visitas internacionales permanecen al margen de la climatología.

¿Cuántos visitantes internacionales vienen al Pazo de Rubianes y cuántos nacionales?

Desde que empezamos el proyecto integral del Pazo en 2011 hemos advertido que el público internacional es superior al nacional. Así, el 65 % de los visitantes son internacionales y el 35 % nacionales, esta es una media que se mantiene habitualmente, si bien hay meses, como agosto, en el que los visitantes de España superan a los de fuera.

La visita al pazo de Rubianes aúna historia, patrimonio, botánica y vitivinicultura, ¿qué atrae más turistas?

La vitivinicultura es algo que no se ha promocionado bien, por lo que ni siquiera el público local identifica Galicia con un destino enoturístico, por lo que ha empezado ahora a despertar cierto interés en los turistas. Así, este ámbito ha ido siempre a rebufo del botánico, arquitectónico o histórico. El visitante internacional, sobre todo, viene con la intención de conocer un jardín, que no sólo alberga un contenido botánico, sino que también tiene un contenido histórico, cultural y arquitectónico destacable. En general, creo que todo lo relacionado con los pazos gallegos ha despertado siempre mucha expectación, pero a partir de 2014 también ha empezado a calar el interés por el enoturismo. Ahora mismo el 30 % de nuestros visitantes viene por el ámbito vitivinicola mientras que el 70 % se interesa más por la botánica, el pazo y la camelia.

¿Y cómo han conseguido hacer más visible el ámbito vitivinícola de su proyecto?

Lo principal es hacer que cale localmente el mensaje de que Galicia realmente tiene un potencial enoturístico importante. Cuando uno viaja a La Rioja el mundo del vino está presente en todo el ámbito social, sin embargo, aquí todas las riquezas vitivinícolas y las denominaciones de origen son muy desconocidas a nivel regional. Probablemente esto suceda en todos los ámbitos, ya que tampoco mucha gente de Galicia ha visitado los jardínes y muchos desconocen la ruta de la camelia, mientras que en el exterior hay un público con mucha expectación. Millones de personas viajan a lo largo de todo el mundo para conocer jardines, y con la ruta de la camelia se ha lanzado un mensaje muy claro. El éxito, al final, dependerá de la repercusión de la promoción que se haga de ello.