domingo, 30 de abril de 2017

VIVIENDA DE SEGUNDA MANO EN GALICIA.

La vivienda de segunda mano se estanca

El precio medio en Galicia se sitúa en 1.605 euros, un 0,2% más que el año pasado - La tarifa en la provincia coruñesa es 17 euros superior a la media nacional


Tres mujeres observan los precios de venta de varias viviendas anunciadas en una inmobiliaria. 
La recuperación del mercado inmobiliario se debe en gran parte a la vivienda de segunda mano. En España el incremento de los precios de estos inmuebles en el primer trimestre fue del 0,9% con 1.664 euros por metro cuadrado, mientras que Galicia se queda por debajo de esa cifra con apenas una subida del 0,2% y 1.605 euros, según los datos del índice inmobiliario Fotocasa. Desde el portal aclaran que el auge del sector no es tal y va por zonas. Mientras Madrid, Cataluña, las islas y los puntos más turísticos de la costa mediterránea registraron aumentos de precio, en el resto del país continúan en números rojos. 

En el caso de la comunidad gallega, las mayores subidas se dieron en las provincias de A Coruña y Ourense, con un repunte del 0,6% en ambos casos. En números absolutos, la provincia coruñesa lidera la tarifa media con 1.679 euros por metro cuadrado, más aún que la media nacional y ocho euros más que los 1.671 de Pontevedra. Por debajo de la media gallega se sitúan los 1.437 de la provincia ourensana y los 1.094 de la lucense. En la pontevedresa el aumento es 0,2% igual que en el total de la comunidad. 

Ourense es, por el contrario, la única provincia en el que la tarifa de la vivienda de segunda mano se redujo respecto al primer trimestre del año pasado con un descenso del 2,2%. Fotocasa también estudia los distritos de las ciudades españolas, entre los que se encuentran más de medio centenar de municipios: 25 de A Coruña, siete de Lugo, tres de Ourense y 23 en Pontevedra. 

Municipios 

Por encima de los 1.605 euros de Galicia se cuelan ocho ayuntamientos. Lidera el ranking la localidad pontevedresa de Sanxenxo con 2.463 euros por metros cuadrado, junto con los casi 2.300 tanto en Nigrán como en Baiona. También superan los 2.000 euros la ciudad coruñesa con 2.105 euros y la capital gallega con 2.105. Completan la clasificación Oleiros (1.694), Vigo (1.847) y A Illa de Arousa (1.712). El resto de concellos incluidos en la lista tienen precios inferiores a la media gallega. Destacan en los últimos puestos con menos de 1.000 euros las localidades de Ponteceso, Xove y Sarria, que ni siquiera alcanzan los 700 euros por metro cuadrado; Vilalba con 810 y por encima de los 900 pero sin llegar a los 1.000 euros Mugardos, A Laracha, Burela, Lalín, Salceda de Caselas y Tomiño. 

La lista varía si, al margen de la cuantía, se tiene en cuenta la evolución de los precios en comparación con los tres primeros meses de 2016. Los mayores incrementos se dieron en Lalín con una subida de casi el 9% y en O Carballiño, Ponteareas y Cangas con más del 7%. En Fene y Vilalba el aumento sobrepasa el 5%. En 17 de los ayuntamientos estudiados por Fotocasa, un tercio del total, la evolución es negativa. La situación más drástica se da en O Grove con un 7,1% y Betanzos con un 4,7% menos, donde el precio medio está en 1.593 euros y 1.190 euros respectivamente. Entre el 3% y el 2% de descenso están Ares, A Laracha, la ciudad lucense, Salvaterra de Miño y A Guarda. Y entre el 2% y el 1% bajó el precio por metro cuadrado en las viviendas de segunda mano en Ferrol, Carballo, Miño, Sada, Xove, Baiona y Vilagarcía de Arousa. Hay otros cuatro concellos en los que la tarifas también cayeron, aunque si llegar al 1%. Se trata de Cedeira, la urbe coruñesa, Burela y Moaña. En la localidad lucense de Sarria la cifra se mantiene invariable.


AUTOMOCIÓN: LEAR COMPRA LAS PLANTAS DE ANTOLÍN EN GALICIA Y PORTUGAL.

Lear finaliza la compra de las plantas de asientos de Antolín en Galicia y Portugal

-La operación afecta a otras nueve fábricas, dos centros técnicos y 2.273 trabajadores -La empresa inicia las obras de otra factoría en Mangualde, operativa a finales de año


Imagen de la planta de asientos del Grupo Antolín (ahora de Lear) en el polígono de Valadares. 
Lear Corporation, multinacional estadounidense líder en fabricación de asientos y sistemas eléctricos para automoción, confirmó el pasado viernes que ha completado con éxito la compra de la división de asientos de la española Grupo Antolín, lo que afecta a dos plantas en Valadares y Porriño y a una tercera en Valença do Minho (Portugal) que acaba de duplicar instalaciones. La empresa norteamericana, que ha pagado 286 millones de euros por esta filial de Antolín (en total, doce fábricas, dos centros tecnológicos y 2.273 trabajadores fijos), ha iniciado a la vez las obras de una nueva planta en Mangualde (ya proyectada por Antolín) para el montaje de los asientos de las furgonetas K9 de PSA que se ensamblen en la factoría del grupo galo en el municipio luso, que estará operativa a finales de año. 

"Esta adquisición fortalecerá y diversificará el negocio de asientos de Lear, mejorará el valor global que podemos ofrecer a nuestros clientes y nos brinda oportunidades adicionales para aumentar nuestra cuota de mercado", señaló el presidente de Lear, Matt Simoncini. La antigua división de asientos de Antolín tiene unas ventas anuales de unos 300 millones de euros con operaciones en cinco países de Europa y el Norte de África. Su actividad va desde el montaje de asientos a la fabricación de armaduras, mecanismos y fundas y está bien posicionada ante constructores como Daimler, el Grupo PSA, Renault-Nissan y Volkswagen. 

La operación, adelantada por este periódico, ha generado una gran expectación en la comarca de Vigo, donde Antolín tenía dos plantas: una de asientos en Valadares (Antolín Vigo) y otra de componentes metálicos en Porriño (Antolín PGA), que también formaba parte de la división Seating -con sede en Francia pero cuya primera fábrica fue la de Vigo- de la multinacional burgalesa. Coincidió además con los preparativos de ambas fábricas y también de la de Valença para suministrar los asientos y piezas metálicas para la nueva generación de furgonetas del Grupo PSA y Opel, el proyecto K9. Fuentes sindicales indicaron a FARO que en las próximas semanas se procederá al cambio de vestuario de la plantilla (con los colores y logotipo de Lear). 

Lear, que ha garantizado los actuales acuerdos en materia de empleo, también ha mantenido el proyecto de apertura de una nueva fábrica de asientos en Mangualde para dar servicio a la planta portuguesa de PSA, cuyas obras acaban de comenzar. La fábrica, cuya construcción corre a cargo de la firma viguesa Civis Global, ocupa 7.500 metros cuadrados y estará operativa a finales de año. El proyecto que tenía el Grupo Antolín era que los asientos de las furgonetas que ensamblen en PSA-Vigo se suministren desde Valadares (donde se han invertido unos 30 millones), y las que lo hagan en Mangualde, desde allí (como hace Faurecia con la actual generación de vehículos comerciales). La planta de Valadares también preveía duplicar plantilla con el K9, hasta 200 trabajadores.

EMPRENDEDORES. "GREEN MIXOLOGY". GINEBRA Y VODKA ECOLÓGICOS.


Nacen en Teo una ginebra y un vodka ecológicos

El proyecto familiar Green Mixology está impulsado por el campeón español de coctelería Diego Mosquera y por los restauradores y agricultores Jose Santiso y Chus Vázquez //Presentaron los dos destilados con gran éxito en el salón de gourmets.

Cuando el teense Diego Mosquera visitaba a su primo Jose Santiso en el local que regentaba el padre de éste último en la parroquia de Luou ninguno de ellos podía sospechar su futuro en el mundo de la hostelería. Hoy, años después, los dos unen sus fuerzas para crear un producto único.

Los caminos del sector llevaron a ambos primos por caminos separados. Diego optó por la barra del bar y llegó a ganar el Premio Nacional de Coctelería en el año 2001. Su prestigio es enorme hoy en día. Mientras tanto, su primo Jose se hizo cargo del Fogar do Santiso y ahora, junto con su mujer Chus Vázquez, es uno de los ejemplos de la gastronomía responsable en la que los productos ecológicos son santo y seña de su cocina. Y para que no exista ninguna duda sobre su origen, dispone de una amplia huerta en la que cultiva prácticamente todo lo que lleva a la mesa de su establecimiento.

Diego, Jose y Chus unieron sus caminos de nuevo. Decidieron ampliar sus miras y emprender una nueva aventura empresarial. Así fue como en Teo nacieron los primeros destilados ecológicos de España, amparados además por el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia. Bajo la marca Green Mixology de momento van a comercializar ginebra y vodka pero pronto ampliarán su producción a otra de bebidas premium, aunque esta calificación está muy pervertida al ser usada por todo tipo de marcas por lo que estos emprendedores teenses prefieren catalogar sus bebidas como true premium como una clara apuesta que nace de la necesidad de cambiar ese modelo en el que todo se llama premium.

INDITEX BATE MÁXIMOS.

Inditex bate sus máximos y se anota 1.100 millones por cada punto que escala en el parqué

El viernes cerró con casi 110.000 millones de capitalización, a 35,21 € la acción // Roza el mayor valor en la historia del Ibex.

Abril de 2007. Inditex era noticia en las páginas de este periódico porque había rebasado la barrera de los 30.000 millones de euros. Un hito. Pero a la multinacional textil gallega siguió creciendo. Rompiendo sus techos con una cadencia anual sin apenas pausa. En medio de la madre de todas las crisis. Como compañía actualmente es casi el triple de lo que era... pero en valor bursátil va más allá: esta semana pulverizó todos los registros para alcanzar un máximo histórico. Al cierre del pasado viernes, 110.000 millones, después de una década de oro.

Tras varios máximos en la semana que ahora acaba, las acciones de Inditex se tomaban un respiro el jueves. Entre la gasolina que la impulsó al alza durante la semana estuvo el resultado de la primera vuelta de las elecciones en Francia. El Ibex respiraba aliviado con la victoria del centrista Emmanuel Macron, al que los mercados ponen muy por delante de su rival de la extrema derecha y antieuropeista del Frente Nacional, Marine Le Pen. Pero el viernes, con una nueva subida de sus títulos del 1,1 %, batía todas sus marcas, cerraba sesión en 35,21 euros, y situaba su capitalización en 109.737,3 millones de euros.

Coquetear con la frontera de los 110.000 sitúa a Inditex a tiro de piedra, apenas mil millones, de rebasar el máximo alcanzado nunca por una firma del Ibex. Lo marcó en diciembre de 2007 –esa década atrás, recordemos, cuando la textil gallega valía 30.000 millones– una Telefónica que no llega hoy a los 51.200. 

Si atendemos a las perspectivas, los principales analistas apuntan al alza. 

Pongamos tres ejemplos: Morgan Stanley sitúa el precio objetivo de la acción de Inditex en 38 euros, lo que llevaría su valor total un casi un 8 % a 118.433 millones. Liberum las ve en 41 €, un 16,3 % más, que son casi 128.000 millones. 

Société Générale, por su parte, rompía la banca al ver los títulos a futuro en los 51 €, lo que implica un recorrido alcista extra del 44 %, y una capitalización estratosférica que se acercaría a los 159.000 millones.

MÁS DE 8.000 MILLONES EN PENSIONES EN GALICIA.

El coste de las pensiones en Galicia supera por primera vez los 8.000 millones de euros

El importe de las prestaciones aumentó un 2,5% el pasado año, pese a que fue mínimo, unos 3 euros al mes. Desde el año 1992, el desembolso de la Seguridad Social en la comunidad casi se cuadruplicó


El coste de las pensiones en Galicia supera por primera vez los 8.000
Entre los desafíos a los que se enfrenta España para asegurar que el sistema de pensiones es sostenible y adaptado a las necesidades de la población, la propia Seguridad Social destaca "los relacionados con el envejecimiento demográfico" ante el aumento paulatino de la esperanza de vida y la caída de los nacimientos; y "las secuelas" que la crisis económica dejó "en el mercado de trabajo y en las carreras de cotización de los trabajadores". Cada vez hay más jubilados y la aportación de los trabajadores a la caja común no aumenta en la misma proporción que las afiliaciones por la contención de los salarios y las contrataciones temporales y a tiempo parcial. En el informe económico-financiero que acompaña a sus presupuestos para este año, el organismo asegura que ha sabido "adaptarse a esos desafíos" y cumple "con las recomendaciones " de la UE para lograr ambos objetivos gracias a las reformas que retrasaron la edad del retiro y desvinculan la revalorización de los precios. Aún así, mes a mes, el coste sigue al alza, especialmente en territorios como Galicia en los que sobresale el peso de los mayores en el conjunto de la población. El gasto en pensiones el pasado 2016 marcó otro récord y supera por primera vez los 8.000 millones de euros. 

En concreto, según la previsión de liquidación de la Seguridad Social del ejercicio pasado, el desembolso en pensiones en Galicia alcanzó los 8.059,4 millones de euros después de un incremento del 2,5%. En 2015 fueron 7.859,3 millones. De los más de 119.000 millones de euros que gastó el sistema en toda España el año pasado, casi siete de cada cien euros se destinaron al pago de las prestaciones de la comunidad. Un total de 800,62 millones por incapacidad permanente; 5.680,84 millones de euros por jubilación; 1.412,74 millones para viudedad; 124,46 millones en orfandad; y 40,77 millones en favor de familiares. 

La evolución del importe de las pensiones en Galicia es muy representativo de la transformación de la sociedad y las cada vez mayores necesidades de financiación. En 1992, hace 25 años, la cuantía rondaba los 2.225,7 millones de euros. Desde entonces, el saldo se multiplicó por 3,7. Entonces había 574.644 pensionistas. En abril de este 2017 sumaban 757.579. El incremento del número de personas con derecho a este tipo de prestaciones, el 31%, contrasta con el espectacular avance del gasto. ¿Por qué? Por los cambios en la base de cotización. En 1990, la pensión media en Galicia era de 222 euros al mes. La mitad de los que cobraban en aquel momento habían cotizado por el régimen agrario, con la nómina más baja de todas las modalidades de pensión. En 2007, el último año en el que se mantuvo el régimen agrario -en 2008 pasó a integrarse en el de los autónomos-, no llegaban ni a un tercio. La retribución media aumentó un 247% en este cuarto de siglo y supera los 771 euros. 





La explicación del constante incremento del gasto de las pensiones está ahí, tanto en el galopante envejecimiento de la población, como en la metamorfosis de los salarios. Porque la subida del coste a causa de la revalorización anual es mínima. 

En 2013 la revisión de las pensiones gallegas se llevó 15,55 millones, a razón de 1,5 euros al mes en las 14 pagas. En 2014 fueron 3,3 euros; 5,5 euros en 2015; y en 2016, un total de 35,84 millones de euros, unos 3,4 euros por pensionista al mes, según los datos recogidos por la Seguridad Social. 

Sobre los ingresos, el organismo no ofrece de momento datos al completo por comunidades. Solo hay una previsión inicial en cotizaciones de 4.411 millones de euros en Galicia durante 2016, aunque sin contar la aportación de las mutuas, que en 2015 recaudaron 538 millones de las retenciones en la nómina de los trabajadores. De ese año sí es posible saber el agujero del sistema en la comunidad. Las cotizaciones dieron para cubrir el 67% de las pensiones, y únicamente el 62% si se suma el gasto en otras obligaciones, a cargo también de la Seguridad Social, como las prestaciones de maternidad o las bajas. 

El coste total incluye los complementos a las pensiones que no llegan al mínimo: en general, aquellas que no pasan de 8.301 euros al año con cónyuge a cargo y 7.116 sin pareja. Lo cobra el 32% de los pensionistas de Galicia, la quinta comunidad con más prestaciones con complementos, que desde 2014 se abonan con los Presupuestos Generales del Estado.

AMANCIO ORTEGA. 74.524 MILLONES DE EUROS.

La fortuna de Amancio Ortega también bate récords y alcanza 74.524 millones

Las acciones de Inditex cerraron este pasado viernes a su precio máximo, 35,21 euros




Amancio Ortega. 
Las acciones de Inditex alcanzaron el viernes los 35,21 euros, el máximo histórico desde que la multinacional textil empezó a cotizar, en mayo de 2001. La capitalización -valor de la compañía en Bolsa- cerró en 109.737 millones de euros, lo que también supone su cota más alta en su historia bursátil y se acerca al máximo alcanzado en la Bolsa española, que se anotó Telefónica, 111.000 millones de euros. 

Este buen comportamiento en el parqué provocó que la fortuna de su máximo accionista, Amancio Ortega, haya escalado a niveles nunca antes alcanzados, 74.524 millones de euros (81.200 millones de dólares), según los cálculos de la revista Forbes, lo que le consolida como el segundo hombre más rico del mundo, tras Bill Gates, del que actualmente le separa una considerable distancia. 

El fundador de Microsoft tiene, según la prestigiosa publicación, un patrimonio de 80.030 millones de euros (87.200 en dólares). 

Las acciones de Inditex acumulan una revalorización del 11% en los últimos seis meses y de un 15% desde que empezó el año. La evolución de la fortuna de Ortega ha ido pareja a la de los títulos de su compañía, pero a ese capital -que en realidad es teórico porque solo lo tendría si vendiese su participación, y esa operación depreciaría el valor de las acciones de forma inmediata- se suma el abundante patrimonio inmobiliario que Ortega ha ido acumulando en los últimos años. El fundador de Inditex superó momentáneamente a Bill Gates como más rico del mundo en septiembre pasado.

RESTAURACIÓN.


Galicia se come Madrid a bocados

En plena crisis, muchos chefs gallegos se lanzaron a la aventura de abrir restaurantes en las zonas más de moda de la capital; ahora sus propuestas son las más demandadas


Los alrededores de la plaza de las Salesas, en el madrileño barrio de Justicia, se llenan en primavera de afrancesados vecinos de la zona que salen a disfrutar de esa costumbre tan mediterránea que es tomar el aperitivo. Los días de sol sin el asfixiante calor de los meses venideros son la excusa perfecta para echarse a las calles y, después del fino o el vermú, aprovechar para probar un nuevo restaurante en la capital que, como admiten los hosteleros del centro de la ciudad, salen a patadas. Sin embargo, de todo el abanico culinario que ofrece esta zona, hay un local que, situado en el antiguo Café Oliver, goza de ser uno de los más demandados. ¿El secreto? «El valor añadido que supone ser un espacio gallego y que nuestros productos sean gallegos». 
Un bum.
Ignacio Juanvelz, uno de los propietarios del Cannibal Raw Bar, situado en la calle Almirante, explica que, de unos años a esta parte, los espacios gastronómicos con sello gallego están viviendo un bum en la capital. Eso sí, nada tienen que ver las apuestas de los chefs ejecutivos que dejaron el norte para probar suerte en Madrid con esas marisquerías de precios altos con los que hasta ahora se asociaba la comunidad. En la actualidad el éxito reside en contar con productos de calidad, poca floritura y esos aires modernos y cosmopolitas que se adecúan a la demanda de aquellos madrileños ávidos de descubrir nuevas sensaciones a golpe de paladar.
«En Madrid a la gente le gusta salir a comer, estar en la calle y además hay mucho business entre semana», explica Juanvelz, que tras un estudio de mercado de seis meses en la capital decidió ampliar la familia del Cannibal y el Charrúa, los restaurantes que tiene junto a su socio, Rodrigo Marchal. Por eso decidió que en su sede madrileña todos los platos serían elaborados con productos de la comunidad - «salvo el atún, que es de almadraba», especifica-. El steak tartar con carne gallega es uno de los platos más demandados de este local, que trabaja casi todo en crudo.
La Corredera Baja de San Pablo, en el barrio donde se cuecen los aromas más transgresores, Malasaña, huele también a Galicia. Menos, eso sí, que hace unos años, ya que según asegura la ourensana Cristina Rodríguez, una de las chefs ejecutivas de Maricastaña, «traer los productos de allí nos resultaba realmente costoso». Este local en el que por supuesto no falta el atrezo que hace honor a la fiesta del magosto, cuenta en la actualidad con productos como los grelos en su carta y ginebras con sello gallego entre las bebidas alcohólicas que se ofrecen, pero a lo largo de los cinco años que llevan abiertos han tenido también platos con lacón y «queso de Amalia, que se consigue en la plaza de abastos de Ourense y que con un poco de aceite es un manjar», comenta esta psicóloga convertida en hostelera. 
Cocina todo el día
El buen funcionamiento de Maricastaña «pionera hace unos años en la ciudad, por sus mesas para compartir y por dar comida durante todo el día», explica Rodríguez, ha llevado a sus propietarios a plantearse ampliar la familia en Galicia. «El perfil de nuestro restaurante se puede adaptar perfectamente a una urbe gallega, allí hay gente muy interesante a la que le puede enganchar nuestro rollo, así que no descartamos abrir en Vigo o en A Coruña».
Con Alabaster, el grupo gallego Alborada trasladó en el 2013 su filosofía culinaria a la calle Montalbán, entre la emblemática Puerta de Alcalá y el Retiro. «Conseguimos el local en plena crisis, la verdad es que en aquel momento había muchos disponibles, pero buscábamos una localización especial», explica Óscar Marcos, responsable, junto a Francisco Ramírez, de esta aventura.
En Madrid, aseguran, su público se diferencia del que tienen en A Coruña. «Aquí tenemos mucho ejecutivo y turista que se inclinan más por platos de cuchara, guisos o productos de caza». Lo que queda claro es que la calidad que garantiza el sello que está detrás de Alabaster propicia que muchos gallegos residentes en la capital se den un homenaje de vez en cuando en el local, «y también gallegos que vienen de visita», apunta. ¿El plato más demandado? Marcos no tiene duda: «La merluza de Burela al vapor». Pero el Alabaster no es el único local del grupo Amicalia, en Madrid. Hace unos meses abrieron Ánima y pronto harán lo mismo con una nueva taberna Arallo
Otra forma de tomar marisco
Un «puñadito de marisco» en Chueca, uno de los barrios más demandados del momento por los hosteleros de Madrid. Es lo que se puede degustar por 10 euros en el restaurante Barra Atlántica. Un local que le da una vuelta de tuerca a las marisquerías de toda la vida y que está avalado por el grupo Abastos, que cuenta con restaurantes en Santiago y Carril. Arnaud Keres, jefe de sala, afirma que «los puñados de marisco que se toman como aperitivo y que llegan de la lonja de Ribeira, es lo que más gusta». También a los gallegos, comensales habituales.

La jugosa tortilla de Betanzos y las mariscadas no pierden fuelle

El restaurante El Pescador lleva abierto en la exclusiva calle Ortega y Gasset desde 1975. Nacido de Pescaderías Coruñesas, lleva desde hace más de cuarenta años cosechando éxitos con la ayuda del producto gallego. De hecho, como afirman en esta marisquería tradicional, «aquí vienen todo tipo de clientes, incluida la familia real, futbolistas o ministros. Y llenamos todos los días, hasta lo hacemos los lunes».
A escasa distancia de este local, también en el señorial barrio de Salamanca, se encuentra La Penela, una sucursal del popular restaurante de la coruñesa plaza de María Pita. Aunque el producto que usan en Madrid tiene «la misma calidad que en el restaurante de A Coruña, aquí el aire es más desenfadado», según aseguran desde el restaurante, y con «música más sencilla».
Eso no quita que continúen erigiéndose como unos expertos en pescado, aunque dicen que lo «que más se reclama es la tortilla de Betanzos». No es para menos porque realmente es todo un manjar.

Pepe Solla: «Es una plaza donde tenemos muy buena acogida»

Ha abierto dos establecimientos en Madrid, el Atlántico Casa de Comidas y el Atlántico Casa de Petiscos. Por eso Pepe Solla, que tiene una estrella Michelín en su restaurante de Poio, sabe bien lo que se cuece en la capital: «Madrid es una plaza en la que Galicia tiene muy buena acogida».
Y qué fue lo que empujó a este chef de primera a dar el salto desde las Rías Baixas al centro de la Meseta. «Pues se presentó la oportunidad, había un local que estaba céntrico, en la calle Velázquez, luego también había una compañía que estaba interesada y entonces por qué no», explica Solla a través del teléfono.
Además sus dos Atlánticos de Madrid representan dos conceptos diferentes. Casa de Comidas va más en la línea de un restaurante para comer o cenar con calma. Casa de Petiscos es más un local de tapas con mesas altas en las que probar delicias servidas en forma de tapa. «Aunque la base de lo que hacemos es la cocina gallega también hay inspiración de otras partes del mundo», añade. Habrá que probar.

EMPRENDEDORES. CASO DE ÉXITO. "PAZO VILANE".


«Empezamos con 50 y ahora tenemos 100.000 gallinas»

Un sueño y un traslado desde Madrid convirtieron la vida de esta empresaria en una oportunidad para el rural y un medio de proporcionar empleo en el pueblo de sus ancestros


En octubre de 1995 lo dejó todo y se fue a Lugo. Atrás quedaban los estudios en Londres y la vida madrileña, tocaba volver a los orígenes para reinventarse y buscar su hueco en el mundo empresarial. Y lo logró. Hoy, Nuria Varela (Lugo, 1972) es la responsable de una exitosa empresa que dio un giro a la producción de huevos en Galicia y que con esa nueva visión, conquistó toda España. No sin mucho esfuerzo, su marca, Pazo Vilane, es ya famosa y su producción y facturación no han dejado de crecer en la última década. Ronda ya los cinco millones de euros.
-Pazo Vilane en realidad nació como un proyecto para recuperar una propiedad familiar.
-Después de estudiar Económicas me fui a Londres, era el año 94 o 95. Me fui a trabajar y aprender inglés, pero la vida en la ciudad no era para mi. Quería montar algo en la finca familiar, que estaba abandonada, y mis padres me animaron. En el 95 nos vinimos de Madrid a Vilavés con muchas ideas. Nos planteamos primero un negocio de hostelería, de turismo rural, pero no nos salían los números. Con doce habitaciones había que tener una ocupación muy alta para tener retorno. Así que pensamos en montar un proyecto con una marca comercial y se nos ocurrió la leche, porque había ya instalaciones. El problema es que en algo así no abarcas todo el proceso. Nosotros queríamos llegar incluso a la comercialización y con leche o con carne no era posible. Después de un año de formación sobre agricultura ecológica nos dimos cuenta de que había demanda de huevos de gallinas camperas, porque no había de forma controlada un negocio así.
-¿Qué instalaciones tienen?
-La finca tiene 37 hectáreas y había ya alguna nave hecha en los 60, una granja vieja, algunos almacenes. Arrancamos en una nave y en una finca de dos hectáreas. Ahora tenemos once naves. Empezamos con 50 y ahora tenemos 100.000 gallinas.
-En su finca y en las de sus colaboradores...
-Nosotros les damos las gallinas y la alimentación y luego les explicamos los cuidados. Tenemos seis granjeros colaboradores en la zona, en un radio de 40 kilómetros. Nos encargamos de recoger los huevos. Una idea del proyecto era dinamizar la zona.
-Y lo han conseguido generando empleo.
-Entre directos e indirectos creamos 30 puestos.
-¿Qué facturación mueven ya?
-En el 2016 cerramos el año con 4,5 millones de euros y esperamos seguir creciendo. La producción en ese período fue de 1.800.000 docenas de huevos.
-¿Llegan a todo el territorio nacional?
-Estamos en todas las comunidades, pero no tenemos previsto crecer más porque hay que tener mucho más terreno y una capacidad de una gran empresa y tampoco es el modelo que nos interesa.
-¿No se plantean diversificar?
-Además de los huevos también hacemos agricultura ecológica, tenemos una mermelada con un 80 % de fruta, de mora, arándanos, tomate. La idea es desarrollar una línea hortofrutícola aprovechando que la marca ya es conocida. Si hay que abrir otra granja en el futuro no lo descartamos, pero poco a poco, no nos obsesiona el crecimiento.
Nuria Varela apuesta por revalorizar los productos del rural para recuperarlo fijando población.

«He cargado estiércol, repartido huevos y hecho de todo porque el inicio fue difícil»

Apostar por el rural y por revalorizar el papel de la mujer son dos de los grandes retos a los que se enfrenta Varela, que aspira a ser un impulso para las nuevas generaciones.
-¿Qué es lo que hace diferente a los huevos de Pazo Vilane?
-Llevamos 20 años haciendo avicultura alternativa. Cuidar de las gallinas no es meterlas en una granja y ya está, estudiamos mucho su alimentación, repoblamos para que tengan sombra... no todas tienen las mismas necesidades. Nosotros apostamos por la excelencia. Hasta ahora solo había huevos de jaula, nosotros somos todo lo contrario.
-¿Fue difícil el comienzo?
-Contaba con el apoyo de mi familia pero no había un colchón financiero. Teníamos pocos recursos y el esfuerzo fue importante. He cargado estiércol, repartido huevos y hecho de todo porque el inicio fue difícil. Tardamos un par de años hasta que logramos que alguien nos escuchara. Finalmente, una sociedad de garantía recíproca abanderó la operación pero había que ir poco a poco. Lo bueno es que aquí hay menos riesgo que en una explotación de vacas, porque adquirir gallinas es más barato. Pero cuando compramos mil, por ejemplo, fue complicado. Además, en Galicia era difícil el mercado porque en primavera la gente iba a la aldea y ya tenía huevos de casa. Fue cuando salimos fuera cuando logramos estabilidad. En Madrid tenemos una gran acogida y los puntos en los que vendemos somos líderes, todo el mundo nos conoce, gusta mucho el proyecto y eso crea una clientela muy fiel.
-Mujer y rural, una combinación que es todo un reto.
-Espero que casos como este sean una inspiración para chicas más jóvenes con ganas de hacer cosas. Creo que las mujeres estamos en un viaje sin retorno y llegaremos a todas partes, solo así se equilibrarán los papeles. El rural necesita proyectos con personalidad que creen productos con valor añadido. No tiene que ser nanotecnología, a veces con recuperar la esencia de los buenos productos llega. El viejo modelo, de trabajar para las grandes corporaciones, no es el adecuado porque solo eres un número para ellos. Los agricultores y ganaderos tienen que apostar por valorizar sus productos.

PESCANOVA. ENTREVISTA A IGNACIO GONZÁLEZ.


Ignacio González: «Ahora sí, Pescanova ha vuelto»

«La marca ha resistido y ha cogido inercia; crecen las ventas en España y las exportaciones», afirma el consejero delegado del grupo


Ignacio González (Madrid, 1968) es consejero delegado de Nueva Pescanova desde hace 14 meses. Los bancos, dueños del grupo tras el concurso, apostaron por él para reflotar la compañía y los resultados ya a la vista confirman que no se equivocaron: un plan de negocio a 4 años en marcha respaldado por una ampliación de capital de 340 millones y un pacto de paz social, ratificado ayer por los trabajadores, son los grandes hitos de su expediente.
-La plantilla de Pescanova ha arrimado el hombro en los momentos más difíciles ¿Se esperaba un pulso sindical tan fuerte?
-Cuando llegué, dije que íbamos a mantener el empleo, la competitividad y el poder adquisitivo. Pero esta compañía tenía problemas serios de costes. Estoy satisfecho de cómo ha acabado el acuerdo, porque todos hemos tenido altura de miras y esos tres objetivos se han cumplido.
-¿Pero lo esperaba?
-Esperaba que no fuera a ser fácil. ¿Esfuerzo en comunicación? Probablemente no he hecho otra cosa; y humildad... no se pudo tener un acercamiento más sincero. Lo importante es que tenemos un acuerdo bueno para todos.
-«Es la segunda vez que los bancos salvan al grupo Pescanova». Son palabras del presidente, Gonzalez-Robatto, tras la reciente ampliación de capital. ¿Peligró el futuro de la empresa?
-Llegué con el mandato de los accionistas de elaborar el plan estratégico, sin ese plan no habría acuerdo de financiación, y sin financiación no habría sido posible el plan. Hacían falta las dos cosas. No ha habido retrasos. Todo llegó en su tiempo.
-¿Y si la vieja Pescanova impugna la ampliación de capital?
-Francamente, no nos preocupa, es una decisión del accionista. Está condenada al fracaso.
-Hay plan hasta el 2020 y hay financiación para llevarlo a cabo. ¿Cómo va su ejecución?
-Como dicen en el colegio, progresa adecuadamente, con prudencia, con modestia. Hemos cambiado la marca, hemos lanzado los primeros productos de innovación. Crece nuestra cuota de mercado en España, en Francia, en Portugal; y la exportación en general. La marca ha resistido y ha cogido una inercia buena. Acabamos de llegar de la Seafood de Bruselas y de Boston; hemos presentado la nueva imagen y la conclusión a todo ello es que Pescanova ahora sí ha vuelto.
-Cómo está el grupo fuera de España ¿Hay filiales en venta?
-Nos estamos cuestionando operaciones que no responden a nuestro ADN, y se están buscando compradores. Pero es pronto para avanzar nada.
-¿De qué países está hablando?
-Es que no hay nada firme.
-Hablando de ADN, ¿con tanto fichaje de fuera para el organigrama del grupo, no cree que Pescanova ha perdido galleguidad?
-No creo. Aquí ha habido generosidad de los antiguos para con el talento que viene de fuera; y humildad de los que vienen de fuera, entre los que me incluyo, para que nadie crea que venimos a ser los reyes del mambo.
-¿Y Portugal?
- Seguimos con el PER (o (Proceso Especial de Revitalización de Empresas), intentando una quita de la deuda (100 millones de euros) similar a la que se ha hecho en España. Está en manos de la administración concursal.
-¿Que pasa si se pierde Mira?
-El total de nuestras ventas de rodaballo es el 3 %. Mira es solo el 1,5 %. No es un drama para la compañía. Se quedaría el 1,5 % de Xove. No es algo que quiera que pase, pero si ocurriera, el futuro de Pescanova no va a depender de esa planta. Está fuera de nuestros balances. ¿Que se integra? ¡Fenomenal!
-¿El proteccionismo que arrecia en EE. UU. afecta en algo a la estrategia de asalto a este mercado? -No, no. Sigue siendo objetivo prioritario. El consumo crece de forma brutal, y acabamos de firmar nuestra presencia en la cadena Walmart. Es un gran desafío.
-Qué retos quedan por superar, a parte de los que impone el mercado?
-Tenemos que atacar la deuda internacional, queda en algunos países que hay que refinanciar, y esperamos que los bancos españoles nos sigan acompañando.
«Todos hemos tenido altura de miras», en referencia a la negociación con los trabajadores

«La renovación de la flota está en marcha, pedimos a los astilleros ofertas competitivas»

La nueva Pescanova presume ante la competencia de ser, por encima de todo, un grupo pesquero, y eso es algo que no va a cambiar, al menos en los próximos cuatro años incluidos en la estrategia de negocio diseñada por Ignacio González.
-Entonces, ¿merece la pena pescar?
-Absolutamente, pero es una pregunta que también había que hacerse, y la conclusión es que nos añade un valor diferencial, respecto a otras empresas. La mejor prueba es que estamos renovando la flota. Ojo, no la estamos ampliando.
-¿Saldrán beneficiados los astilleros gallegos?
-Sería una magnifica noticia para nosotros y para los astilleros, pero necesitamos recibir ofertas competitivas. Se está en fase de anteproyecto, trabajando en dos modelos de buques: tangoneros y arrastreros. No sé cuántos vamos a hacer, dependerá de las negociaciones con los astilleros, porque el presupuesto está marcado y son los 42,5 millones de euros que tenemos en nuestro plan para este proyecto. Entre julio y agosto tendremos que cerrar las negociaciones con los astilleros; y a la vuelta del verano, empezaremos a construir.
-La acuicultura aporta el 40 % de las ventas al grupo. Eso explica que la otra gran apuesta sea la investigación: el Pescanova Biomarine Center.
-En mayo elegiremos la constructora y entre julio o junio empezarán las obras. Este centro trabajará solo para Pescanova, con convenios de colaboración con las universidades. Además será divulgativo de la actividad de la acuicultura. No se puede esperar que en un año vayamos a descubrir una especie nueva. Pero sí va a pesar más la acuicultura en nuestro negocio, porque tanto el rodaballo como el langostino vanamei están creciendo.