Las dos subidas del IVA costaron a los gallegos más de 1.400 millones desde 2010

Galicia recaudó en 2015 un 21% más que en 2009 en el tributo de referencia en el consumo n Comercio y transportes pagan el 35,7% del total n El 45% viene de pymes

Las administraciones sobrevivieron a la doble recesión con la mano bien agarrada al cinturón. Al suyo y al de los contribuyentes, que afrontaron la factura de la crisis económica con el ajuste en los servicios públicos y directamente de su bolsillo por las relevantes subidas de impuestos aplicadas por los dos últimos gobiernos. En la Renta, Impuestos Especiales, IBI... y, sobre todo, el IVA, el gravamen de referencia en el consumo. Con efectos a partir de 2010, el Ejecutivo liderado por José Luis Rodríguez Zapatero elevó un punto el IVA reducido, del 7% al 8%, y dos puntos el general, del 16% al 18%. Su sucesor, Mariano Rajoy, decidió en julio de 2012, tras la recaída de la economía y ante el nuevo desplome de la recaudación fiscal, empujar el tipo general hasta el 21% y el reducido al 10%. En ambos casos con el objetivo de dar oxígeno a los mermadísimos ingresos y combatir el galopante déficit. ¿Resultado? La aportación del IVA en Galicia fue el año pasado un 21,1% superior a la de 2009 y en todos esos años el impuesto recolectó con los nuevos tipos un extra de más de 1.400 millones de euros.

Los ingresos del que es uno de los grandes tributos del sistema fiscal español tocaron fondo en la comunidad gallega en 2009, cuando apenas alcanzaron los 1.600 millones. Esa primera subida en la última legislatura socialista engordó el IVA hasta los 1.850 millones tanto en 2010 como en 2011. Al año siguiente, con la segunda recesión, el impuesto se desplomó otra vez hasta los 1.666 millones. El alza decretada por los populares encaminó la recaudación del tributo en 2013 a 1.780 millones; a 1.903 millones en 2014; y 2.020, de récord, en 2015, según los datos publicados por la Agencia Tributaria. En total, el refuerzo de la presión fiscal en el IVA se salda con un coste total para los consumidores gallegos de más de 1.424 millones de euros.

La comparativa de la recaudación del año pasado con la de 2009 deja una subida en Galicia ligeramente superior a la del conjunto del Estado, que se sitúa en el 18,1%. Los ingresos despegaron un 56,2% en Baleares; un 52,7% en Extremadura; cerca de un 35% en la Comunidad Valenciana; un 30,5% en Aragón; por encima del 29% en Castilla y León, Andalucía y Cataluña; y un 25% en La Rioja. Las autonomías con menor crecimiento fueron Madrid (13,4%), Cantabria (12,9%), Murcia (12,2%), Castilla-La Mancha (11,8%) y Asturias (9,4%). Canarias, con sistema fiscal especial, y País Vasco y Navarra, los dos con regímenes forales, no entran en el informe de los Resultados económicos y Tributarios en el IVA del organismo dependiente del departamento que dirige en funciones Cristóbal Montoro.

Balance de 2015

De los más de 2.000 millones de euros a los que ascendió la recaudación del tributo que grava el consumo el pasado ejercicio, únicamente el sector primario arroja un resultado negativo. Las devoluciones de los declarantes del IVA en agricultura, ganadería, silvicultura y pesca superaron en casi 9 millones a los pagos. Mientras, ramas de actividad como el comercio, reparaciones y transporte (26.716 empresas personales y 20.060 sociedades) representan el 35,7% del total de los ingresos (720 millones) y un 20,8% las compañías que son auxiliares para otras. La industria, incluida la rama de energía, contribuye con el 17% del IVA que va a parar a las arcas públicas en la comunidad gallega.

A la cabeza, en el reparto por tipo de entidades, están las pequeñas y medianas empresas. Casi 63.000 fueron declarantes en 2013. Más de 905 millones, un 45% de todos los ingresos del IVA en Galicia en 2015. Las personas físicas, micropymes en muchos casos (152.166), abonaron 298 millones (14,7%). Las 1.461 grandes compañías, el 38,1% (769,3 millones de euros). A las administraciones les salió a devolver: 3,4 millones. Las comunidades de propietarios aportan el 0,05%, alrededor de un millón. Las congregaciones religiosas todavía menos: 99 declarantes que desembolsaron 769.000 euros.