viernes, 31 de marzo de 2017


Sargadelos vende el edificio de la Rúa Nova en Santiago y liquida la deuda bancaria

Un inversor gallego adquirió el inmueble, lo que le permitió al grupo satisfacer 2,3 millones de euros más los intereses


Sargadelos ya no tiene deuda alguna con los bancos. La compañía firmó ayer en Santiago la venta del emblemático edificio que tenía en la Rúa Nova de la capital gallega. Y con el dinero recibido saldó la cuenta que tenían pendiente con los bancos las empresas Fábrica de Cerámica O Castro (Sada) y Fábrica de Cerámica Sargadelos (Cervo), que ascendía a 2.300.000 euros más los intereses, según fuentes del grupo. Al importe de la venta hubo que sumar otros 350.000 euros aportados por las dos firmas del grupo, que generan beneficios.
El nombre del comprador no ha trascendido. Solo se sabe que se trata de un inversor gallego. A la firma acudieron representantes de Sargadelos, del nuevo propietario y de las entidades CaixaBank, Abanca, BBVA y Banco Santander. Tras esta operación, sigue formando parte del patrimonio de Sargadelos el edificio del Instituto Galego da Información (IGI) -a la venta- y la sede del Licsa, en O Castro, ahora libre de cargas hipotecarias.
El grupo ha cobrado fuerza tras salir del concurso voluntario de acreedores declarado en abril del 2014. La gestión comienza a dar sus frutos y, además de un incremento de ventas que ya supera el 20 %, desde la dirección confirman que en los últimos meses se han creado 39 nuevos empleos en las factorías. El grupo encara una nueva etapa consciente de que le queda por saldar parte de la deuda del Fogasa, pero dispone de ocho años para hacerlo. Entre el año pasado y este ya ha abonado casi 1.500.000 euros para saldar asuntos pendientes derivados de gestiones anteriores.
La inversión de 80.000 euros en maquinaria nueva en O Castro se completará con otros 250.000 euros este año para las dos fábricas. Una constructora ya trabaja en la de Cervo para transformar una zona de comedor en una sala multiusos. El grupo, que recupera la actividad cultural, estudia rescatar este verano los prestigiosos seminarios de arte en la fábrica cervense.
Satisfecho con la buena acogida de la línea textil, el consejero delegado, Segismundo García, prevé lanzar la colección de marroquinería en mayo. El grupo estrenó en febrero una web que le permite atender pedidos en todo el mundo.

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