Vigo ya cuenta con al menos 130.000 cruceristas para 2017.
¿Está el crucerismo en declive en Vigo? En 2016 el puerto vigués continuará siendo el primero de toda la cornisa norte, desde Oporto hasta Francia, con unos 185.000 pasajeros, frente a los 80.000 de la ciudad portuguesa y unos 140.000 de A Coruña.
Para 2017 las previsiones continúan cerrándose y según señaló López Veiga, las perspectivas continúan mejorando. A día de hoy, y cuando todavía restan al menos tres meses hasta cerrar el programa, ya hay medio centenar de escalas aseguradas con unos 130.000 viajeros como mínimo. Una cifra que probablemente continuará creciendo, según señaló ayer el presidente portuario en el consejo de administración de la institución.
Contó al resto de vocales las gestiones realizadas ante las grandes navieras en Londres y también su convicción en que habrá mejores datos a medida que avance el año, mediante una campaña de marketing agresivo desde la Autoridad Portuaria. La idea es que puede haber una caída en 2017 -no llegar a los 185.000 de este año- para remontar con fuerza en 2018.
Según ha podido constatar, hay cuatro factores que juegan en contra, sin que tenga nada que ver en ello la ciudad. El primero, el temor al terrorismo en el Mediterráneo, que anula travesías que pasaban por el puerto local. El segundo, el precio del fuel, que llevó a las navieras a reducir velocidad, lo que alejaba Vigo de su ruta. El tercero, el traslado del negocio a China, donde hay cada vez mayores barcos de pasaje, como el "Ovation", que acaba de ser posicionado en Extremo Oriente. Y por último, que las compañías tratan de fidelizar a los clientes británicos, que a menudo repiten un viaje anual, con otros destinos más allá del Atlántico.
No obstante, Vigo mantiene los mayores buques debido a las condiciones naturales de la Ría, lo que juega a su favor. Además, recordó que cerca del 70 por ciento de los turistas marítimos que desembarca opta por quedarse en la ciudad, un dato ya conocido. "Y eso es bueno, hay que ofrecerles lo que podamos para que disfruten con Vigo y consuman más, es bueno para todos", señaló.
Contó al resto de vocales las gestiones realizadas ante las grandes navieras en Londres y también su convicción en que habrá mejores datos a medida que avance el año, mediante una campaña de marketing agresivo desde la Autoridad Portuaria. La idea es que puede haber una caída en 2017 -no llegar a los 185.000 de este año- para remontar con fuerza en 2018.
Según ha podido constatar, hay cuatro factores que juegan en contra, sin que tenga nada que ver en ello la ciudad. El primero, el temor al terrorismo en el Mediterráneo, que anula travesías que pasaban por el puerto local. El segundo, el precio del fuel, que llevó a las navieras a reducir velocidad, lo que alejaba Vigo de su ruta. El tercero, el traslado del negocio a China, donde hay cada vez mayores barcos de pasaje, como el "Ovation", que acaba de ser posicionado en Extremo Oriente. Y por último, que las compañías tratan de fidelizar a los clientes británicos, que a menudo repiten un viaje anual, con otros destinos más allá del Atlántico.
No obstante, Vigo mantiene los mayores buques debido a las condiciones naturales de la Ría, lo que juega a su favor. Además, recordó que cerca del 70 por ciento de los turistas marítimos que desembarca opta por quedarse en la ciudad, un dato ya conocido. "Y eso es bueno, hay que ofrecerles lo que podamos para que disfruten con Vigo y consuman más, es bueno para todos", señaló.
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